Conservas de pescado: fuente de salud

¿Sabíais que las conservas de pescado son tan nutritivas como el pescado recién capturado? Según un estudio de la OCU, las latas de conserva, además de ser una opción socorrida, económica y perfecta para todos aquellos que no tienen tiempo o, simplemente, no les gusta cocinar, tienen un valor nutricional muy elevado, hasta el punto de que casi iguala al del pescado fresco.

Omega 3, el ingrediente estrella

Al igual que sucede en todas las conservas de Ficolumé, podemos estar tranquilos con fabricantes que utilicen aceite de buena calidad nutricional, como el de oliva o el de girasol, sin olvidarnos, por supuesto, de uno de los ingrediente estrella: el Omega 3. A pesar de lo que puede leerse en algunos sitios, su valor nutritivo se conserva perfectamente aun estando en la lata, ya que el Omega 3 se disuelve en el aceite del envase y lo absorbe el pescado. La acción cardiosaludable del Omega 3 se ve potenciada en aquellas que llevan aceite de oliva por su contenido en ácido oleico, así que, con todos estos beneficios, podríamos incluso pensar que tomar atún en conserva es más saludable que hacerlo en fresco.

Rico en proteínas y minerales

El pescado constituye una de nuestras principales fuentes de proteínas de calidad, además de ser rico en calcio, fósforo, magnesio y hierro. Por todo ello, se recomienda el consumo de pescado, en cualquiera de sus formas, hasta cinco veces por semana. ¿Y el pescado en conserva? Los minerales que contiene una lata en conserva son los propios de cada pescado y no se pierden, de hecho a veces se gana. Las proteínas de pescado también se mantienen en las conservas, y es algo muy importante, ya que son proteínas de gran valor biológico, por contener muchos aminoácidos esenciales que nuestro organismo no sabe sintetizar.

Vitaminas

Además, son ricas en vitaminas del grupo B que, normalmente, se pierden en los pescados al lavarlos antes de su preparación, pero en el caso de las latas metálicas, de aluminio o acero laminado, lo protegen de la luz y la oxidación, así que una vez dentro de la lata, se minimiza la pérdida. Por último, hay que hablar de las Vitaminas Liposolubles, como la Vitamina A y la Vitamina D, muy presentes sobre todo en los pescados azules. Se trata de otro contenido del pescado que no se ve alterado al prepararlo en conserva.